HABLAMOS DEL CÁNCER DE PIEL
Entrevista realizada por Montserrat Abanades, cofundadora de Hydroskin Oncology
Hablamos con el director científico de la plataforma Tertulias Oncológicas, el Dr. Ramón Salazar, que, junto a todos los voluntarios especializados del sector que colaboran, tiene la misión de divulgar información objetiva, accesible y contrastada científicamente sobre oncología, con un formato audiovisual ameno y amable que se basa en conversaciones y tertulias entre expertos y testimonios. Satisfacer las necesidades informativas de los profesionales y los afectados por la patología, ya sean pacientes o familiares, es la meta prioritaria del medio.
En esta ocasión, en una nueva tertulia sobre el cáncer de piel, contamos con la colaboración de un gran referente nacional e internacional en este campo, el Dr. Juan Martín Liberal.
Aunque se diagnostica principalmente en sus estadios iniciales, el cáncer de piel es el carcinoma más frecuente, ya que todos estamos expuestos a su principal factor de riesgo, el sol.
¿Cuáles son las incidencias generales del cáncer de piel melanoma y no melanoma?
El cáncer de piel es mucho más frecuente que otros tipos de cáncer como, por ejemplo, los de colon, pulmón o próstata. Lo que ocurre es que, por fortuna, la mayoría de los casos de cáncer de piel (como el no melanoma, carcinoma escamoso de piel o carcinoma basocelular) son diagnosticados en estadios iniciales y no llegan a hacer metástasis, con lo que la supervivencia es muy buena. En la mayoría de los casos se puede solucionar solamente con cirugía y por eso parece que no tienen tanta incidencia como otros tipos de tumores más conocidos por el gran público. Aun así, es el grupo de neoplasias más frecuente.
¿Cuál es el motivo principal del cáncer de piel?
El motivo principal es que todos estamos expuestos a un factor de riesgo enorme para desarrollar cáncer de piel como es el sol, en concreto a su radiación ultravioleta (UV). Obviamente, sin sol no podemos vivir, es la base de la vida en la tierra y un elemento fundamental, pero la continua exposición a esta radiación ultravioleta es la que provoca alteraciones en el ADN de las células de la piel. Estas alteraciones acumuladas con el paso del tiempo hacen que se desarrollen tumores de piel.
¿Cuáles son las medidas preventivas básicas?
Es importante tomar un poco el sol, ya que es imprescindible porque está totalmente involucrado en el metabolismo de la vitamina D, pero con ciertas precauciones:
- Evitar las horas centrales del día, de 11 a 16 horas aproximadamente, porque es cuando los rayos del sol penetran perpendicularmente en la tierra y la radiación ultravioleta afecta más directamente a las células de la piel.
- Utilizar sobre todo protector solar: cremas de protección solar factor 50, que es el máximo, y aplicarlo repetidamente a lo largo del día, sino no sirve de nada.
- Tomar también medidas físicas como sombrillas, gorras, camisetas…
La prevención secundaria es identificar de manera precoz cambios en la piel que puedan ser sospechosos, cualquier lesión en la piel que sea nueva o que se aleje un poco de la normalidad de la piel de la persona. Para valorar la importancia de estas lesiones hay que tener en cuenta el fototipo de cada paciente, es decir, las características de la piel que tiene cada persona. Por ejemplo, las personas que tienen más riesgo de desarrollar melanoma u otros tumores de piel son aquellas muy blancas de piel y que se queman enseguida al tomar el sol. La identificación de estas lesiones en la piel se ha de hacer tanto en las zonas fotoexpuestas como en las que no exponemos al sol, porque el cáncer puede aparecer en cualquier lugar de la piel.
¿Cómo podemos identificar el melanoma y otros tumores de piel?
Podemos seguir las reglas del ABCDE:
La regla A corresponde a la asimetría. Si trazamos una línea por el centro del lunar y una mitad no es igual que la otra mitad, nos puede hacer sospechar que sea una lesión maligna.
La regla B corresponde a los bordes. Si son bordes irregulares o no delimitan claramente la lesión, también nos indican que puede ser una lesión maligna.
La regla C corresponde al color. Por ejemplo, pecas que se vuelven más oscuras, que se hiperpigmentan, pueden ser una sospecha.
La regla D corresponde al diámetro. Si el lunar mide más de 6 milímetros o aumenta de tamaño.
La regla E corresponde a la evolución. Si el lunar experimenta cambios en cuanto a tamaño o forma.
¿Se recomienda a las personas que tienen pecas o muchas manchas hacer un seguimiento?
Sí. Una vez al año o cada medio año deben acudir a un dermatólogo para hacerse un seguimiento. Este seguimiento se realiza con técnicas muy establecidas e incluso con máquinas que mapean todos los lunares y pecas de un paciente y los comparan con los mapeos de revisiones anteriores.
El melanoma, a diferencia de los otros cánceres de piel a los que llamamos no melanomas, puede presentarse de manera muy agresiva ya de entrada y sin avisar. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando el melanoma está en zonas no fácilmente visibles, como, por ejemplo, la espalda o detrás de una oreja. Es decir, en zonas que la persona no ve habitualmente, el tumor empieza a desarrollarse y cuando se detecta, ya se encuentra en un estadio más avanzado.
Deja una respuesta